Durante muchos años, Nespresso ha apoyado iniciativas de desarrollo sostenible seleccionando los mejores cafés cultivados y cosechados en granjas y comunidades agrícolas sustentables. El reciclaje de sus cápsulas es un paso lógico y clave en el enfoque de la empresa hacia la sostenibilidad.
Los cafés Nespresso se envasan en una cápsula de aluminio, un material que protege mejor la frescura del café molido y que puede reciclarse infinitamente. Todos los componentes de la cápsula Nespresso son reciclables: no sólo el aluminio, sino también los residuos del café. Estos dos componentes se separan antes de ser procesados. Para ser reciclado, el aluminio simplemente se vuelve a fundir. Este proceso, que requiere muy poca energía, no supone ninguna pérdida de peso ni de calidad y puede repetirse infinitamente.
En Chile, los residuos de café se convierten en abono y se utilizan como fertilizante.
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